Interpretar: todo y nada.

Los coreógrafos estructuran una totalidad escénica, una serie de sucesos temáticos o entrelazados, alrededor de los cuales se compone y condiciona el manejo del espacio, el tiempo, los desplazamientos de los cuerpos, las cualidades de la energía, etc. La conjunción de estos elementos dan como resultado una pieza coreográfica. 

El término interpretar (así como el de coreografía) cae en la ambigüedad, significa todo y nada. 
Implica humanizar aquello que el intérprete sólo recibe como forma (partitura de movimientos) o como análisis de personajes y situaciones. 
El bailarín encarna, revitaliza, hace verosímil la forma aprendida. Estructura un significado. ESTO ES HACER DRAMATURGIA. Pero para esto el bailarín debe de entrenarse no sólo en la peripecia dinámica (lo visible) sino también en la peripecia mental (lo invisible). 

La danza no necesariamente sigue una lógica racional, sino más bien orgánica de la imaginación. 

Tomado de: 

Dramaturgia del bailarín: Cazador de mariposas.

Fuente de la imagen:

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