martes, 18 de febrero de 2014

Instrospección

En clases anteriores (de Composición Coregráfica), hemos estado buscando el movimiento auténtico, ese movimiento que no es tecnificado, que tiene sentido porque es genuino y no se forza, que sale realmente de la entraña y puede ayudarnos a definir quiénes somos en realidad y me pasé un par de tardes tratando de buscar la manera más analítica de explicar lo que ha sucedido conmigo junto con este proceso pero no la he encontrado así que sólo trataré de ser lo más breve y elocuente posible.
     Soy una persona que piensa que el flujo de las energías en la vida es muy importante, el radiar una energía positiva y pensar de la misma manera nos puede llevar a muchas partes, aunque la energía también puede llegar a ser muy pesada y abrumarte que es lo que noté que paso conmigo, mis compañeros tenían un ritmo para trabajar muy distinto que el mío y yo tenía estas ideas tan negativas en mi cabeza ajenas a la clase que hubo momentos en que sentí que podía tocar esa energía, que me atravesaba pero no me dejaba trabajar, tenía tantas cosas que decir que al final en sí no dije absolutamente nada. En ese (y este) momento soy una persona que se aferra mucho, que oculta y no deja ver en verdad, no me permito quejarme en ningún momento porque hay personas que la pasan mucho peor que uno y aún mantienen un optimismo que es contagioso, me estoy desviando un poco pero creo que es importante que uno se sienta en paz consigo mismo para que trabaje en un espacio que sea agradable tanto para los demás como para su misma persona. 

     Ahora, si trato de ver ésta situación desde un razomiento mucho más crítico me doy cuenta de que me hace falta claridad y precisión en el momento de ejecutar movimientos pero sin generar prejuicios sobre lo que estoy realizando, es como cuando uno habla sin saber, hablas porque tienes ese impulso, esa necesidad pero no estás poniendo atención a tus propias palabras, entonces con este tipo de ejercicios es parecido, no puedes moverte sólo por el hecho de poder, tienes que moverte pensando claramente lo que vas a decir para así aunar el cuerpo y la mente y que al final resulte una acción armónica y congruente. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario