miércoles, 5 de marzo de 2014

Sé bueno a causa de tu energía.

Quiero comenzar ésta entrada con la siguiente frase:

"Sé bueno a causa de tu energía; nunca seas bueno a causa de tu debilidad". 
                                                                                 

                                                                                            -Óscar Wilde 
 
En la sesión de hoy (de la clase de Composición coreográfica), abordamos el tema de la energía como elemento fundamental para montar una coreografía. 
     Concordamos en que energías primordiales en la danza son tanto la energía cinética como la energía potencial y caimos en un debate sobre el poder que tiene la materia sobre la energía y viceversa; la maestra hizo la pregunta de que si podría la energía generar materia y hasta este momento me quedé con esa pregunta dando vueltas en mi mente y mientras venía camino a mi casa sentía el Sol, y pensé el Sol es en sí materia, materia que genera energía y de esa energía se genera vida, pienso que entonces es un tema complicado primeramente porque cada sujeto tiene su concepto de energía pero yo pienso que un ser humano está constituido por energía, somos materia pero ¿qué es lo que me mueve, qué es lo que hace que yo Francine, reaccione a un estímulo? Pienso que es obvio que es la necesidad y el hecho de que soy un ser pensante me permite moverme además de que tengo una conciencia corporal y una conciencia de mi cuerpo en el espacio; pero pienso que mucho más allá que eso está el hecho de que soy un ser formado hasta un punto por energía.
     La conciencia genera energía, el pensamiento es energía; mientras se generaba el debate en clase surgió en mi esta duda ¿puede existir la materia sin energía y viceversa? Y pienso realmente que no es cuestión de poner en duda una sin la otra sino de conjugarlas, por ejemplo en la filosofía se trata al intelecto y al alma, en algunos casos como elementos ajenos el uno al otro y en otros como un todo, yo personalmente pienso que uno no podría existir sin el otro, tiene que coexistir y si involucramos la fuerza también entonces los relaciono inmediatamente con lo que es mente, cuerpo y espíritu.
     La danza conjuga ciencia y emoción. 



 

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