Hace 1 semana aproximadamente tuvimos la tarea de trabajar con una persona que se nos asignó previamente, el objetivo era trabajar con esta persona tanto como coreógrafos así como bailarines.
Mi pareja fue mi compañero Alejandro con quien en verdad no había tenido oportunidad de trabajar tan a fondo y fue una experiencia muy grata, comenzamos con el trabajo que el tenía preparado que fue un ejercicio que involucraba coordinación, memoria, proyección y calidades distintas. Supo guiar y como tenía bien concebido con lo que íbamos a trabajar todo fue claro y continuamos muy bien con la actividad.
Yo sin embargo, tengo un enfoque diferente en la manera en que me gusta trabajar, llevo mis ideas pero prefiero crear conforme a la situación aunque siempre trato de encauzar la energía de manera que fluya y pueda encaminar mi trabajo en la dirección que planeo. Traté de que el movimiento de Alejandro fuera un poco diferente al que siempre utiliza porque es un muy buen bailarín pero puede llegar a ser muy imponente con su movimiento, me refiero a que puede llegar a verse tosco en ocasiones y lo que yo quería es que utilizará las imágenes que le iba arrojando para desarrollar el movimiento con la calidad y flujo que le pedía porque prefiero movimiento que viene realmente desde el interior.
En lo personal admiro mucho a las personas que tienen siempre bien claro con lo que van a trabajar, desde los movimientos hasta las calidades y el tipo de personas que consideran idóneas para sus trabajos coreográficos y trato de adoptarlos porque pienso que me fortalecerían en mis procesos coreográficos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario